jueves, octubre 27, 2011

DANIEL LINK (encuesta al ensayo crítico)


Daniel Link es catedrático y escritor. Dicta cursos de Literatura del Siglo XX en la Universidad de Buenos Aires donde desarrolla sus investigaciones. Es miembro de la Associação Brasileira de Literatura Comparada y la Latin American Studies Association. En 2004 obtuvo la beca Guggenheim. Actualmente trabaja en un ensayo sobre la obra de Copi y en Links, una novela genealógica. Además trabaja en una adaptación de Las Mil y Una Noches para niños. Ha editado la obra de Rodolfo Walsh (El violento oficio de escribir, Ese hombre y Otros papeles personales) y publicado, entre otros. Entre sus libros de ensayo se cuentan El juego de los cautos (1992), La chancha con cadenas (1994), Escalera al cielo (1994), Carta al padre y otros escritos íntimos (2002), Cómo se lee (2003, traducido al portugués), Clases. Literatura y disidencia (2005), Fantasmas, Imaginación y Sociedad (2009). Entre su narrativa cabe mencionar las novelas Los años noventa (2001), La ansiedad (2004), Montserrat (2006) y los relatos reunidos en La mafia rusa (2008). Su obra poética consta de La clausura de febrero y otros poemas malos (2000) y
Campo intelectual y otros poemas (2003).


1-¿Qué entiende por “ensayo crítico” y qué lugar ocupa éste en su práctica escritural?
Entiendo “ensayo crítico” como una variante de la argumentación, naturalmente. Un “ensayo crítico”, además, es una manera de leer alguna cosa (concebida, claro, siempre como un texto, es decir: un tejido). Escribo ensayos críticos de acuerdo con diversos protocolos.

2-¿Cuáles considera son las ventajas y desventajas de la práctica del ensayo crítico?
La pregunta es confusa porque llama “práctica” al “ensayo crítico”, pero al mismo tiempo pareciera insinuar que el “ensayo crítico” es un producto farmacológico, con una acción terapéutica y contraindicaciones.¿Cuáles serían las ventajas y desventajas de una práctica cualquiera?

3-¿Cuál considera es capacidad/ posibilidad de intervención política del ensayo crítico?
Varios niveles de respuesta: Si el “ensayo crítico” es un modo de argumentación y también la afirmación enfática de una lectura, de la lectura, se trata de un género que interviene políticamente en contra de la ola de barbarie generalizada que se impone como cultura. Más allá (o más acá) de eso, habría que decir que toda lectura es estratégica y, como tal, supone un campo de batalla en relación con el cual se definen posiciones que son, por cierto, políticas.
En un nivel más acotado, habrá “ensayos críticos” cuya materia será propiamente política (es decir: que tematizarán aspectos explícitamente políticos o que, al menos en relación con un horizonte común de expectativas, son adscriptos de manera inmediata a los lenguajes políticos).

4-¿Qué líneas de la tradición del ensayo crítico nacional considera relevantes y por qué?
Hablar de “relevancia” presupone que la “tradición” no tiene conflictos. Martínez Estrada es tal vez el más ambicioso de nuestros ensayistas (un gran lector, además de un prosista envidiable). De ahí en adelante, mencionar nombres sería pecar de ingenuo, pero no podemos olvidarnos de Oscar Masotta y, más contemporáneamente, de César Aira y Alan Pauls.

5-¿Qué relación considera guarda el ensayo crítico con el trabajo crítico académico?

Relaciones siempre incómodas. La institución académica y el “ensayo crítico” se presuponen mutuamente, aunque no siempre sus objetivos son los mismos. En todo caso, el “ensayo crítico” es menos positivista que cualquier institución.

6-¿Qué instancias culturales considera prioritarias como eje de su trabajo crítico?
Ya lo dije: la cultura (si se prefiere, digamos la “cultura hegemónica”, pero me parece una tautología, y además nunca terminé de entender los postulados de Gramsci) debe ser negada en sus modos actuales de aparición.

7-¿Cuál cree que son las relaciones entre ensayo crítico y el mercado editorial?
No creo que haya una relación específica entre “ensayo crítico” y mercado editorial. En definitiva, las palabras circulan porque hay un mercado lingüístico y los bienes simbólicos circulan porque hay mercado de bienes simbólicos. No podría contestar en cinco líneas la relación entre cualquier tipo de actuación lingüística o simbólica y el mercado.

8-¿Cuáles son sus lineamientos de trabajo a la hora de encarar el ensayo crítico?
Descubrir cosas que antes ignoraba. Mi trabajo en general se inscribe en el campo de las literaturas comparadas, los estudios de género y la crítica del presente. Parece que insisto mucho (eso me dicen) en los procesos de institucionalización literaria y de constitución de subjetividades e individualidades.

9-¿Qué ensayistas contemporáneos considera relevantes y por qué?
Los que se esfuerzan por ampliar los límites de lo legible, los que discuten las lecturas canónicas, los que se interrogan a sí mismos. En general, son mis amigos y, porque lo son, es superfluo que los nombre.

10-¿Qué perspectivas ve para la continuidad del ensayo crítico en las nuevas generaciones de escritores?

Perspectivas nuevas. Eso veo (o eso espero). Lo que se puede notar, con alarma, es la escasez de crítica literaria.